Nunca más volví a DisneylandiaLas alucinaciones de Dumbo
Todos recordarán esta famosa escena de la película Dumbo. En ella nuestro querido elefante volador se emborrachaba junto con su amigo el ratoncito, era entonces cuando Dumbo era atacado por unos seres amorfos, que parecían elefantes rosas.
Pesadilla de un guionista de Disney antes de navidad
Pesadilla de un guionista de Disney antes de navidad¡Salían de todas partes! y claro, no inmovilizado en el sofá con su familia a ambos lados no podía hacer mucho salvo mirar, esos elefantes rosas danzaban ante mis ojos y cantaban una canción que inevitablemente conduciría a la polémica debido a algunas estrofas que podían considerarse satánicas.
Se ven llegar Y empiezan a desfilar Vienen ya, miles de saltos dan
Seran quiza parientes de satanas [...]
Yo que al diablo desafie Y que la cola le arranque
Los paquiedermos tricolor Han hecho que pierda mi gran valor
Seran quiza parientes de satanas [...]
Yo que al diablo desafie Y que la cola le arranque
Los paquiedermos tricolor Han hecho que pierda mi gran valor
Menos mal que la escena duraba poco, esta acababa con un estallido final en el que las alucinaciones desaparecían y dejaban a Dumbo con un resacón de la ostia. Bueno, de todos modos estos personajes nos enseñan una lección, la próxima vez que vayas de botellón recordad que "Al que abusa del licor se le aparece una visión, son elefantes de color que asustan y dan terror".
Los putos relojes de Gepetto
Pinocho, el adorable muñeco de madera que quería ser un niño de verdad, película absurda donde las haya, en la que se podía ver de todo, desde Pinocho con un colocón (¿Que coño les pasa a los de Disney con las drogas y el alcohol?) hasta un gato y un zorro que secuestran niños para convertirlos en burros?¡?¡?¡?¡. Esta película tiene varias escenas que dejan huella, una de las peores es la escena del taller de Gepetto. En ella se ven multitud de relojes que adornan las paredes de este, estos relojes son de esos que tienen los pirados colgados en sus casas de los que cuando dan la hora salta un bichejo que te da un susto de cojones, bueno, el caso es que de repente todos los relojes empiezan a sonar a la vez enseñandonos como son en realidad. A alguien le parece que es de cuerdos tener un reloj del que salga un pavo al que quieren decapitar, y el de la madre dando de ostias al niño, de todos los que hay solo se salvan el de los patitos (¡sí, que pasa!,¡ los patitos son monos!) y el del borracho. ¡Y al final el muy cabrón encima pregunta que hora es!
